Creo que nada me aburre más que un común día de sol y pileta. Las vacaciones apestan (Juan siempre muestra su faceta inconformista).
Quiero empezar a trabajar. Hoy actualicé mi CV, con mi nuevo título Bachiller (que al pedo que estoy para poner ésto como situación relevante en mi día).
Quiero irme de viaje: quiero subirme a un bus, quiero mirar por la ventanilla. Quiero bajarme, armar una carpa, y por más que odie la arena y un 93% de las personas que van a la playa, acudir a ella. Tirarme en el más deliciosamente salado (puaj) mar (obviando el Mar Muerto, por supuesto) a nadar y a que me golpee, me lleve, y me traiga. Todos podrían sospechar que ésto que escribí es una más de mis ironías, pero no, es lo que quiero realmente.
Y es así la cosa.
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Buenos días: (Porque si aquí son las 10:30, ahí son las 6:30)
ResponderEliminarYo también odio la playa (menos en los meses defrío),y en mi caso al 96% de sus visitantes. Pero las vacaciones las agradezco cuando uno trabaja todo el año.
(Veo que también te arrastran "los cantos de sirena del Mar Muerto...")
Las ninfas, que pasean semidesnudas en los bosques de olivos griegos son las más atractivas. Y hay de a montones: en la llanura de Tesalia, la densidad es de 0,33 Nifas/kmcuadrado.
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